Emy es más que una simple estilista canina; es una auténtica artista del cuidado animal. Con numerosos cursos y certificaciones que respaldan su excepcional habilidad.
Emy se dedica a transformar cada sesión de peluquería en una experiencia inolvidable. Su naturaleza dulce y amable no solo tranquiliza a los peludos clientes, sino que también genera confianza en sus dueños.